Que duele la espalda, el cuello, los brazos y hasta las manos...
Que la silla es incómoda ...
Que no hay tiempo para hacer un alto...
Todo nuestro organismo se mueve a cada instante. Cada órgano tiene su propia velocidad, su ritmo particular. Fluyen las hormonas, circula la sangre, y las neuronas mandan señales para que entendamos lo que está pasando. Sin duda, el ser humano fue inteligentemente diseñado para estar en movimiento durante el día y reposar durante la noche. Eso, como base simple y pura. Sin embargo, la llamada civilización nos ha ido «encadenando» cada vez más a las sillas. Incluso muchas labores agrícolas se realizan desde el asiento de una máquina. Claro, requieren menos esfuerzo. Pero en términos de salud los resultados no son tan buenos. Y peor aún en el caso de las tareas de oficina, que cada vez abarcan más actividades
¡OCHO HORAS SENTADO!, más el tiempo que demoró en trasladarse de su casa al trabajo, y el que ocupará para regresara su hogar, quizás sentado también. ¿Y llegará a sentarse a comer y verla tele? ¡Pobre esqueleto!, ¡pobres músculos! ¡Pobre circulación sanguínea!
Cambiar el mundo no parece una alternativa válida. Más lo es entender las reglas del juego o mejorarlas con los avances de la ciencia y la tecnología.
¿Por qué es tan dañino estar sentado tanto tiempo?
· La circulación sanguínea, especialmente en las piernas, hacia donde debe ir y retornar, no cumple su tarea con la misma eficacia si no hay movimiento que la ayude.
· La columna vertebral, que debería mantenerse derecha, recta, a menudo es maltratada con la pésima costumbre de inclinarse hacia el escritorio y, sobre todo, hacia el teclado del computador.
· Ya llegó el dolor de espalda. Y si a ello se suma el hecho de que la pantalla del computador no está frente al usuario, sino a un costado, el cuello sufrirá las consecuencias.
· Más aún: los brazos, a menudo sin apoyo, deben realizar un esfuerzo adicional, del que rara vez somos conscientes, para darles a las manos la fuerza para apretar las teclas.
Existen otros factores que intervienen para provocar molestias?
· Los ruidos, que incomodan a los más sensibles, o a los que se quieren concentrar mejor
· La temperatura, demasiado alta o demasiado baja
· La iluminación, muy potente, o definitivamente escasa
· Los brillos y reflejos sobre la pantalla del computador
· La calidad del aire, que a menudo es reciclado y se percibe como poco limpio
· La percepción que tiene el mismo trabajador sobre su entorno
¿Resultado de todo lo anterior?
Una serie de patologías que van llenando los formularios de licencias médicas. Pero estos aspectos han sido estudiados a fondo por diversos especialistas, y fundamentalmente por los traumatólogos, que deben restaurar las funciones alteradas de columna, cuello, y extremidades superiores de los trabajadores de silla.
Sin embargo, las reacciones individuales suelen ser diferentes. Y las «enfermedades de oficina» no son tan absolutas. Mientras a uno le duele la espalda, el otro se queja del dolor de brazos y el de más allá acaba de anunciar que tiene tendinitis. La biología propia influye en la susceptibilidad hacia una molestia determinada. Y en esto influye mucho el estrés y la correcta o incorrecta postura del cuerpo
¿Qué podemos hacer?
· si alguien se siente grato en su ambiente laboral, va a experimentar menores molestias que alguien que está francamente a disgusto en esa oficina.
Cambios positivos
· cambios positivos en el ambiente físico, proporcionando una ventilación sana, luz adecuada y mobiliario ergonómico.
· Cada uno de los trabajadores debe ocuparse de sí mismo, fundamentalmente vigilando sus posturas. Si logramos tener mayor conciencia de lo que es bueno y lo que es malo con respecto a nosotros mismos, los «males de la oficina» van a disminuir ostensiblemente.Quizás no desaparezcan del todo, pero al menos evitaremos los problemas mayores. Vale la pena el esfuerzo de estar alertas.
Auto cuidado
Los pies deberían estar bien apoyados en el suelo, para mejorar el retorno venoso. Ideal sería ponerlos en posición de descanso, lo más extendidos posibles. Por eso los escritorios deberían tener abajo suficiente espacio, y si hay un apoya-pies, mejor aún.
"el incremento de la productividad, la disminución de los costos por subsidios en salud y un menor número de días perdidos son sólo algunos de los beneficios posibles"
"El contar con sistemas ergonómicos eficientes es un valor para las empresas e incrementa la capacidad para competir en un mercado global rápidamente cambiante".